8 de septiembre de 2011

Mujer de agua

Eres mentira, fuiste espejismo de mis anhelos. Te convertí en algo real con un encantamiento y la flor de azahar que guardaba en la mano, que esperaba serte entregada.
Pero ya no se dibuja la intensidad palpable del oasis de mi vida, me voy perdiendo en ese mar de donde vine. Oigo a las mujeres de agua, me llaman y me convierto en una de ellas. Me fundo con el mar, que baña otras tierras, que nunca queda quieto. Que va, y que vuelve.
Me alejo y me fundo con un horizonte incierto, y ni siquiera eres capaz de llorarme. Me volví fría de quedarme a tu lado quieta y de no abrazar una luna caliente. Tus palabras de plástico duro se han congelado y se adhieren a mi espalda, cuando trato de olvidarlas me arrancan la piel, me dejan desnuda. Tus palabras frías. Tú, frío. Tus promesas. Mientes.
Cansada de ofrecerte mi mano, de recibir tu respuesta vacía, me voy maldiciendo tu rostro. Y que la espuma del mar me vista de nuevo.

"Y un día preguntarás por mí y no me volverás a ver..."


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