Miro por una ventana. Ahí fuera el mundo se pinta de belleza y de nácar. Olor de agua transparente que llueve en mi cara, como el error de un lloro. Anhelo un tejado sobre el que caer y busco el consuelo que repose este camino de arena roja. No consigo ver más allá de mis orejas, donde el silencio habita a golpe de palabras huecas.
Y las sonrisas, antes despiertas, se esconden en rincones inalcanzables.
Y el mundo, antes nácar, se tiñe de amarillo doliente.
Y guardo conmigo las ganas de reír.
29 de marzo de 2011
23 de marzo de 2011
Desconcierto en si menor.
Me empeño en conocerte.
Como si eso sirviera para algo.
Porque agitando mi cariño
No pinto el azul en tu ventana
Ni un sol caliente en tu pelo
Ni un futuro en tu maleta.
Y es que...
Nunca supe bailar acompañada.
Todavía estoy deshaciendo nudos
Que no sé cómo hicimos.
Siempre camino por los trazos
Que dibujo un día después.
Convirtiendo el ya en pasado.
Bailando un futuro que no es.
Como si eso sirviera para algo.
Porque agitando mi cariño
No pinto el azul en tu ventana
Ni un sol caliente en tu pelo
Ni un futuro en tu maleta.
Y es que...
Nunca supe bailar acompañada.
Todavía estoy deshaciendo nudos
Que no sé cómo hicimos.
Siempre camino por los trazos
Que dibujo un día después.
Convirtiendo el ya en pasado.
Bailando un futuro que no es.
12 de marzo de 2011
Bailar la tierra.
Hay veces, cuando necesitas contar, cuando te das cuenta de que la burbuja que te encierra gira vertiginosamente en tu pedacito de mundo, hay veces, digo, en que no tienes a nadie contigo para contarle. Y callas. Las estrellas siguen brillando, así que todo va bien. Y miras. Miras tu pedacito de tierra, el mismo que necesitas bailar para sentirte viva.
4 de marzo de 2011
De cómo desapareces del calendario.
Cuando no te veo: te imagino.
Cuando no te oigo: te hablo.
Cuando no te siento: ni eres, ni estás.
Cuando no te oigo: te hablo.
Cuando no te siento: ni eres, ni estás.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)