18 de febrero de 2011

Te invito a un té.


"Y qué quieres que haga, ¿que te espere tomando un té, mientras debatimos un telediario? ¿que arregle el maldito roto de tu chaqueta mientras preparas una cena? ¿que vayamos a ver volar mariposas en el jardín, y escojamos las piedras más bonitas para tirarlas al río? ¿que te empape las sábanas de alcohol hasta que vomites y luego te abandone en el parque más oscuro? ¿que te sonría como antes, con la misma inocencia de hace años? ¿que te diga que nada ha cambiado, que volveré a ser feliz? ¿quieres que te mate?

Y qué quieres que haga. Nada es mentira. Te lo diré: Que me calle.
Quieres que me calle. Y eso, es lo que menos me gusta.

¿Quieres que te mate?
También te puedo invitar a un té, si lo prefieres."


Escrito el 29 de abril de 2009

Cuando se echa de menos...


Así, de repente, has venido a mi pensamiento. Y así, de repente, me he echado a llorar. Mañana harán justos dos meses que te fuiste. Echo tanto de menos abrazarte, lobezno. Echo de menos esa mirada pintada, que siempre entendía, que me decía. De vez en cuando veo una sombra que me hace creer que eres tú, hasta que en menos de un fragmento de segundo me doy cuenta de que no es posible porque ya no estás. Lo mismo me pasa con tus aullidos de alegría que se oían por toda la casa. Me parece oírlos. Pero es sólo mi imaginación, o el viento, o yo qué sé.

Lo peor son las noches. No consigo apartar de mí los últimos momentos a tu lado, y los recuerdos estallan contra las paredes de mi cabeza, como diminutos cristales se quedan ahí clavados. Entonces tengo que encender la luz, para ver algo más que oscuridad.

Ahora me iré a sacar a Roy... sigue siendo extraño ir sólo con una correa, sin tus tirones nerviosos.

Fuiste más de mi familia que mucha familia.

A ver con qué sonrío ahora...


Escrito el 28 de diciembre de 2008

13 de febrero de 2011

Acostada en la hierba


"Porque no quiero querer ni quiero besar ni quiero bailar ni quiero odiar ni quiero morder ni quiero arañar ni quiero jugar ni quiero decir ni quiero pensar porque sólo quiero estar a un ladito en un trozo de hierba mientras seco todas las ganas de llorar que se le quedaron atrapadas en la garganta antes de nacer y no saben cómo hacer para romper un silencio que hace años eriza su sangre para poder después querer querer y querer besar y querer bailar y querer odiar y querer gritar todas las fotografías que hicimos a base de minutos y colores y todas esas cosas sin sentido ni significado que a veces quiero expresar de la forma más estúpida.

Como ésta."



Escrito en mayo de 2009

De baldosas y versos

"Hoy me ha gustado la lluvia, resbalaba por mi frente lenta.
Como la poesía.
Y he dejado las baldosas
encharcadas de versos.

Lástima que mis botas no entiendan de palabras.
Lástima que mis palabras no se fundan con cemento".



Escrito en enero de 2009

5 de febrero de 2011




Hace tiempo que quiero decirte.
Y no sé. Y no puedo. Es difícil tejer momentos contigo.
Se me caen los minutos del bolsillo. Las palabras del reloj.
Recojo hilos de tu imagen. Dibujada en mi cabeza.
Te coso una vez más. Eres el botón que siempre cae de mi vestido.
Al que siempre sonrío cuando vuelvo a encontrar.

3 de febrero de 2011

1 de febrero de 2011

El lamento de la sardina.


No sé en qué mar te perdí de vista.

No recuerdo siquiera si te vi alejándote sentada en mi orilla,
o si me encontraba ya de viaje en algún bote.

Tal vez ya había llegado a otra orilla.
O quizás me convertí en sardina.

Importa que ahora eres un punto borroso de un mar desconocido.
Y el agua se bebe las huellas, y la sal me atraganta la mirada.

¿Me desato las palabras y te busco?
¿Me anudo un silencio y te encuentro?

Lo prudente será huir de esas latas de plata que oxidan lágrimas.
Latas que encierran a sardinas porque un día perdieron la cabeza.

Acabo de verme las espinas.