29 de agosto de 2011

El limón de tu boca

Tienes un limón en la boca,
ácido, y de amarga corteza.
Tienes algas en los ojos,
quietas, en lecho de muerte.

Por poco olvido en el portal
el odio que vierten tus pasos
el deseo de paz difunta y mansa
que me empeño en atravesarte.

Que me agarro a tu garganta
y no me suelto hasta quedarme
desnuda frente a tu alma rota
y el sol ardiendo entre mis manos.

Por poco olvido junto al balcón
la lengua mordaz siempre a punto
entre tus dientes y que me muerde
cruel cuando el dolor me pierde

y dejo de ser yo.

Quiero acordarme, ahora, del tú que no supo cuidarme.

y volver a ser yo.

28 de agosto de 2011

Hoy, madrugo.

Llego. Madrugada. Me preguntan por ti en la calle.
Cerveza en las sandalias. Humo en el pelo. Un bar.

Otra vez. No estás.

Leo el periódico, es tan pronto -tan tarde- que ya esperaba en mi buzón.
Tres muertos en la montaña, la pizza en el horno.

Y yo, esperando que me pienses.

Yo, que disparo palabras en tu espalda.
Yo, que silencio besos en tu cama.

 ¿Tú?

27 de agosto de 2011

Ojalá que tengas buenas noches.


Y miro la luna, desde la cama, pensando que hoy no te veré llegar. Tengo ganas de llamarte, de explicarte qué tengo en la cabeza, esta cabeza hecha de espirales y de algún que otro cuento. Pero prometí no hacerlo, y voy a esforzarme. Dejaré aquí atrapadas las palabras que no volverán a enredarte el pensamiento. Las pintaré a la luz de una vela, buscándote en cada sombra alargada que danza en la pared. Te encontraré en la muda libertad de una distancia tan real que no es posible contarla en pasos ni países. Una distancia afilada, tan fría como el hielo que me separó de ti, que me impide ahora posar mis ojos en tu mirada, y envolver el verde... Verde tu ausencia.
Pasa la medianoche. Es la hora de anudar el llanto a mi garganta. Aprieta tanto que me duele el vientre. Es la hora del aullido. Aullaré en voz baja, para no despertarte. Despertarte y decirte...
Que quisiera seguir tejiendo historias y lanas de colores a tu vida. Que quisiera saltar contigo las rocas que cerraron el camino. Que quisiera borrar tu rostro y tachar tu nombre en nuestra caída. Que quisiera no tocar jamás el suelo, volar, mientras caemos. Volar.
Ojalá que tengas buenas noches. Y una feliz luna, en tu ventana.

26 de agosto de 2011

Enamorfina

Ven, ven, ven ya.

No te vayas, por favor.

Que vuelva a sonar ese timbre.

El amor me envenena, el dolor me mata, y tu presencia, mi morfina.

25 de agosto de 2011


Y vigilo
de reojo,
pero no puedo,
ahora,
desnudar
tu mirada.



.
.
.
Miedo
a darme cuenta,
de repente,
que pudo haber sido mejor.
Escoger
como opción
un vómito de adversidades.

Y, sin embargo,
en mi error
me crezco.
Y, sin embargo,
soy feliz
equivocada.



"Oubliez tout ce que vous avez appris. Commencez par rêver."


Escrito en abril de 2008.

15 de agosto de 2011

Desde donde no me lees, te cuento la historia de cómo me rompí.

"... Y tú irás, poquito a poco, recogiendo todo lo que colocaste en las estanterías de la habitación que nunca tuvisteis, desapareciendo de sus sueños en una huída silenciosa. Escapando convertida ya en sombra.
Como un vaso roto metido en una bolsa de plástico. Así suenan las promesas que nunca serán cumplidas".

Te cuento las palabras. Como una medicina que cae gota a gota, serenando el sentimiento y ayudándome a respirar. Te cuento los silencios y las dudas que me empujan a matar, y a morir. Te cuento las miradas, que se perdieron entre la gente de la plaza.
Pero ya no te encuentro, perdimos el imán que tan dulcemente nos acercaba. Somos polos negativos. Rechazo. Y óxido. Te cuento, te pienso y te siento como siempre y quisiera tenerte cerca. Te tuve cerca cuando estaba lejos y ahora estoy cerca y no te tengo. Nunca, nunca, nunca fue fácil, y supimos luchar apasionados, como amantes locos que enredan sábanas. Pero en esta hora me rindo a ti. Me quedé sin fuerzas y tú no supiste sujetarme en la caída. Si tan sólo me hubieses lanzado un brazo, el brazo que te arranqué de pura rabia. Ahora ese brazo es mío. A cambio, quédate con este trozo de mi; el que no sabes ver. Veo fotos, fotos por todas partes. Fragmentos de tiempo cazados, recuerdos reducidos en imagen. Instantes de felicidad que demuestran que todo esto valió la pena. Te cuento que en ese minuto no supe lo que hacía. Que algo se rompió en mi. Te cuento que no he dejado de sangrar desde entonces. Minuto maldito que se clava y me desgarra. Estas lágrimas queman. Queman porque no supe querer a la única persona que he amado, porque la única persona que me amó no supo quererme. Desde donde no me lees, te cuento el secreto que grito a cada ausencia tuya: Es tu nombre.

Escribo, escribo y te cuento en lenguaje mudo. Por no salir, y besarte. Eres mi contradicción, lo fuiste desde que te miré a los ojos cuando me lo pediste. Sigamos andando sin buscarnos, para encontrarnos. Resolver lo que quedó pendiente. Me convierto en tu fantasma, dejé cosas por hacer. Te cuento a ti, manco, y ciego.


"Un amor tan perfecto, si no lo hubiera pensado tanto", decía una canción... ¿te acuerdas?


Hoy es 15 de agosto, chilla mi calendario mientras me sangran las ideas.

Hoy.

Y para siempre.