17 de agosto de 2010

Gatos en el balcón

Los gatos de mi balcón no distinguen de farolas ni cortinas.
Y no existe el amor
ni la medicina

que silencie sentimientos mordiendo fugaz las alegrías.
Y no tengo ya
-nunca tuve-

valor para maullarte un secreto en la mejilla
pero sí para morderte
y saltar -después-

la barandilla.




... Desde mi balcón.

No hay comentarios: